sábado, 8 de marzo de 2008

Isaías Carrasco había renunciado a la escolta porque, como decía un amigo suyo, “le jodía la vida”. Porque pensaba que, después de haber dejado de ser concejal, ni siquiera los del tiro en la nuca tendrían interés en matar a un pobre obrero que se ganaba la vida en la cabina de una autopista de peaje.

A ETA la califican sus actos y el de ayer no puede ser más cobarde. ¿Qué hay de heroico en esperar a un hombre indefenso en el portal de su casa para descerrajarle cinco tiros a unos metros de su mujer y de su hija? ¿Qué lucha, qué nación, qué idea puede justificar tal injusticia? ¿Cómo entender que, después de tantos asesinatos, aún haya decenas de miles de personas en Euskadi que todavía hoy justifiquen esta locura?

Tras las balas, los últimos mítines se quedaron mudos. Pero, para el PP, la campaña no acabó con el asesinato de Isaías Carrasco. “Todo el mundo sabe lo que yo pienso”, afirmó Rajoy tras el atentado. Y parecía que lo iba a dejar ahí, en una calculada ambivalencia, hasta que Ignacio Astarloa salió en rueda de prensa para explicar lo que su jefe piensa y no quiso decir. El secretario de Justicia del PP anunció que su partido se sumaba al resto del Parlamento en una declaración conjunta de condena del atentado. Pero la ilusión de la unidad contra ETA duró apenas diez segundos, hasta que Astarloa explicó que el PP ponía dos peros a la declaración conjunta que acababa de firmar: que el texto no añadiese el rechazo a la negociación con ETA y que no se anulase la resolución aprobada por el Congreso, que permite hablar si no hay violencia. Eran los dos mismos peros que, horas antes, había puesto la AVT.

Después de los últimos cuatro años, era iluso pensar que el PP iba ahora a rectificar, el último día, el siniestro uso electoralista que ha hecho del terrorismo. Desde sus medios afines, ya ha arrancado una estrategia a la desesperada para ganar las elecciones que hoy puede ir a más: convertir la votación de mañana en un plebiscito sobre la negociación con ETA.

A través de SMS, ya han empezado a circular convocatorias para manifestarse contra Zapatero en la jornada de reflexión. Para algunos, es como el partido de vuelta del 13-M y ven paralelismos donde sólo existe su reflejo distorsionado de la realidad. Si Zapatero gana otra vez este domingo, algunos dirán que de nuevo es gracias a un atentado terrorista. Hace ya mucho que todo vale para ellos.

Lecciones de ética, por Francisco José Alcaraz: “Es inmoral que Zapatero juegue al victimismo cuando tiene abierta la negociación con ETA”. No fue la única vileza del día del presidente de la AVT. Tras conocerse el asesinato, su asociación convocó una manifestación de repulsa del atentado para hoy sábado que, poco después, desconvocó. ¿La razón? De repente descubrieron que hoy es jornada de reflexión. ¿La verdadera razón? Es probable que alguien desde Génova llamase a su filial para que plegase velas, que hoy no venía bien. Un dirigente del PSOE, en privado, lo resume en una frase: “Menos mal que la víctima no era del PP”.

Porque cuando lo han dicho todo lo mejor es citar. Escolar.net

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