sábado, 5 de enero de 2008

sin identidad

Escribía para no olvidar. Escribía para desahogarse. Él escribía para conocerse.
Tenía miedo de sí mismo, no sabía quien era, no sabía a donde se dirigía, solo sabía que debía esperar.
¿Esperar para que?, ¿esperar a qué? La palabra, la mirada, la acción, el movimiento… el pequeño gesto que cambiaría su mundo.
Se metió en la ducha, tuvo una extraña sensación, mejor dicho, no tuvo ninguna sensación… no era capaz de sentir el agua recorrer su cuerpo. Se asustó. Lo achacó a las pocas horas que había dormido. Cerró los ojos, pero no pudo pensar en nada…solo tenía miedo. Se dio cuenta de que últimamente esa era su única sensación, vivía asustado.
Escribió una enorme lista de palabras, sin sentido alguno… Odio. Soledad. Tristeza. Confusión. Miedo. Llorar. Perder. Luchar. Morir. Miedo. Abandono. Pena. Cobardía. Ahogarse. Miedo. Miedo. Miedo.
No podía respirar, no podía comer, dormir, ducharse, moverse… estaba paralizado, solo sentía miedo, de todo, de nada.
Un impulso lo puso en pie, salió corriendo hacia la calle.
Corría con más velocidad de la que creía poseer, atravesó calles, plazas, parques. De repente algo lo frenó, se paralizó, estaba sudando. Una sonrisa se dibujó en su rostro, había olvidado esa sensación. En ese momento respiró tranquilo, se acabó su miedo, el cambio había comenzado, en ese momento supo que no tenía nada más que hacer… se encontró frente a sí mismo, se miró, se sonrió. Su vida comenzó en ese mismo instante.


[incubus_the warmth]

No hay comentarios: